Grit e minerais para os pássaros
Uma discussão sobre o uso do grit
Minerales y Grtit de impotaracia vital
Las películas de la Naturaleza nos han revelado muchas maravillas naturales del mundo. Una de éstas es la visión de los guacamayos, amazonas y Pionus comiendo en los lamederos de arcilla en Sudamérica. Es uno de los espectáculos más llenos de color del mundo, y algunos lamederos accesibles se han convertido en destinos famosos en el ecoturismo.
Los loros hacen cola para pedir su turno para alimentarse de arcilla, exponiéndose a los predadores al hacerlo. ¿Por qué es tan importante esto?. Las semillas y las plantas contienen estricnina y otros venenos. La suposición general es que las sustancias químicas ligadas a la arcilla o a la tierra les protegen de absorber estos venenos a través de las paredes intestinales.
Cualquiera que sean las razones por las que los loros visitan un lamedero de arcilla cada pocos días, instintivamente deben saber que necesitan comer arcilla o tierra. Debe haber más de una razón para ello, como el contenido en minerales. A menudo le doy a mi amazona de frente amarilla plantas de cerraja y álsine con las raíces y la tierra unidas a las plantas. Lo primero que se come es la tierra. Sospecho que ella, también, sabe instintivamente que la tierra contiene minerales esenciales. Nuestros conocimientos sobre el papel que desempeñan los minerales en la digestión de la comida, nutrición y salud en general no son completos hasta
El momento presente. Hasta que no sepamos más deberíamos asegurarnos que nuestras aves los tienen a su alcance. Las dos formas más frecuentes para administrarlos son los suplementos minerales en polvo especiales para pájaros y el grit mineral.
En años recientes ha habido mucho debate sobre si se debía ofrecer o no el grit a los loros y otros granívoros. Ha surgido el mito de que es perjudicial. En el análisis post mortem de algunos loros y otros granívoros se ha visto que el contenido de la molleja estaba compactado con grit. La conclusión ha sido que ésta era la causa de la muerte. Hoy, quizás por ello, muchos criadores y propietarios de mascotas no proporcionan grit a sus aves. Pero quizás les estén impidiendo tomar valiosas sustancias desconocidas por ellos.
Un conocido mío obtiene cierta clase de arcilla que añade a la comida que le da a los pollos de loro que cría a mano. Está convencido que tiene cualidades altamente beneficiosas. No hay duda que las arcillas de ciertas zonas tienen poderes curativos casi maravillosos. La pascalita, por ejemplo. Formada hace más de 30 millones de años en la cima de las montañas Big Horn de Wyoming en EE.UU., se ha descrito como una rara bentonita de calcio. A lo largo de los siglos fue capturando el calcio de las formaciones calizas y muchos otros minerales que se reconocen como fundamentales para la vida en cantidades traza (muy pequeñas). Entre éstos se incluyen el manganeso, cobalto y cobre, magnesio, aluminio, sodio, cromo, cadmio, fósforo, hierro, potasio y vanadio. En condiciones lentas de bajas temperaturas se convierten en óxidos, fácilmente absorbibles por el metabolismo humano y casi seguro también por el metabolismo de las aves. La pascalita se enriqueció posteriormente con restos vegetales, huesos y pieles de animales que añadieron proteínas y aminoácidos. Mientras quizás pocas arcillas sean tan ricas como la pascalita, sus descripciones dan una idea de la clase de elementos que contienen. El magnesio, por ejemplo, está relacionado virtualmente en todas las actividades celulares. El aluminio ayuda a regular el sistema digestivo humano (y presumiblemente también el de las aves) y controla la diarrea y el estreñimiento (¿es quizás por eso que muchas aves enfermas consumen demasiado grit?). Interviene junto al calcio en la prevención de cálculos renales y ayuda a regular la glucemia (nivel de glucosa en sangre). Creo que el grit es beneficioso para el bienestar de la mayoría de los granívoros. Sospecho que aquellos que murieron con la molleja compactada por el grit sufrían un problema digestivo que les llevó a consumir un exceso de grit. O que habían contraído otra enfermedad. Así, sería aconsejable retirar el grit a aquellos animales enfermos.
Un amigo me enseñó hace poco una fotografía del contenido de la molleja de una cacatúa en un análisis post mortem. La molleja estaba llena de piñones sin pelar. Esto produjo una compactación que tristemente condujo a la muerte de la cacatúa. Él creía que, en ausencia de grit, la cacatúa se había tragado los piñones enteros. Y comentó: “una cacatúa de 600 libras muerta por la falta de 10 peniques de grit”.
El renombrado veterinario americano Greg Harrison establece que en EE.UU. no se fomenta el consumo de grit porque, si es demasiado fácil conseguirlo, conducirá al exceso de consumo y a la gastritis obstructiva. Creo que es difícil de creer. Durante décadas todos los pequeños granívoros del Reino Unido, incluidos los periquitos, canarios y ninfas, así como los pinzones, han tenido normalmente acceso al grit sin esos resultados. También dice que en Australia se les ofrece a las aves de compañía con pocos efectos perniciosos.
También se les ofrece a aves de aviario. En su libro Una guía de las ninfas, Peggy Cross y Diana Andersen establecen que proveerles de minerales y de grit ” es una de las partes más descuidadas de la alimentación. Las aves necesitan grit soluble e insoluble en su dieta. El grit insoluble ayuda a la digestión y es particularmente importante para las aves mantenidas en jaulas o pajareras suspendidas sin acceso a la arena y a los suelos sucios. El grit soluble es la mayor fuente de minerales en la dieta de un ave y es esencial para el bienestar y cría con éxito de todas las aves”. Estas autoras también creen que la falta de sal (sodio) y yodo debería predisponer a algunas aves a arrancarse las plumas. En su trabajo enciclopédico, Medicina aviar, Principios y Aplicación, Greg Harrison establece: “Los psitácidos y paserinos sanos y normales no necesitan grit. El grit, definido como material mineral granular, denso e insoluble (generalmente granito o cuarzo) sólo es necesario en aves que comen toda la semilla intacta”.
Aquí tenemos dos afirmaciones en conflicto total, una de un veterinario, la otra de los criadores. Busqué la opinión de un veterinario de aves que también fuera criador de aves. Cuando le pregunté al Dr. Stacey Gelis de Melbourne sobre su punto de vista, vi que coincidía con el mío. Me dijo: “El grit no es esencial en los loros, pero eso no quiere decir que no les beneficie o, realmente, que no les guste. Creo que las aves se benefician al comer grit soluble, especialmente las que trituran su comida. Un punto a su favor es que las aves que no pelan las semillas tienen a menudo más delgadas las paredes del buche si no comen grit que aquellas que lo comen”. Las palomas, los pollos, los faisanes, etc., entran en la categoría de las aves que se tragan el grano entero y de este modo necesitan indudablemente grit. Si los loros y pinzones no necesitan grit, ¿por qué lo comen las aves salvajes?. Muchos de éstos en los que se ha estudiado el contenido del buche, contenían grit en él. En Australia se incluyen entre éstos el loro de mejillas rojas (Geoffroyus), Rosellas del norte y de Adelaida, Galahs y cacatúas mayores de cresta sulfúrea. Tres de los últimos, recogidos en Nueva Gales del Sur, habían tragado pequeñas piedrecitas de cuarzo. El contenido del buche de nueve Psephotus varius recogidos por científicos tenían grit fino, arena y carbón. Varias especies de Neophema tragan grit fino y arena.
Es interesante el registro que leí que incluso los loris habían sido vistos recogiendo grit y tragándolo. Como son recolectores de néctar y polen, no usan el grit en la molleja (también llamada ventrículo) para moler la comida, como ocurre en los granívoros. La molleja está muy poco desarrollada en los loris. Sospecho que muchas aves buscan el grit por su contenido en minerales.
En opinión de Greg Harrison, con los piensos preparados para aves (pellets y comida extrusionada), es improbable la necesidad de grit, tanto soluble como insoluble. Esto es posible porque estas comidas suaves no necesitan ser molidas en la molleja y porque, así lo espera uno, se hayan añadido a la comida los minerales necesarios. Él también cree que el grit es innecesario para las aves que pelan las semillas, porque la pipa de girasol es fácilmente digerible por los enzimas digestivos.
Hay diferentes clases de grit que son empaquetadas y ofrecidas por las compañías fabricantes de comidas. El grit mineral consiste en una variedad de piedrecitas de calizas y concha de ostra molida, que están formadas por carbonato cálcico, además de cuarzo y carbón soluble. El carbonato de calcio es digerido por los ácidos en el proventrículo y por ello no se utiliza para moler la comida, pero es una buena fuente de calcio. El proventrículo es la primera parte del estómago del ave, donde los enzimas digestivos actúan sobre la comida antes de que ésta pase a la molleja.
En su libro, Greg Harrison avisa sobre los peligros de proporcionar conchas molidas (como la de ostra) pues pueden estar contaminadas (por ejemplo, con metales pesados). Lo mismo ocurre con la concha de sepia. Existe un riesgo, pero no podemos medir su magnitud.
Esto presenta una cuestión: ¿por qué usar concha de sepia cuando se puede usar una gran variedad de suplementos de calcio especialmente formulados para aves? El calcio no puede ser absorbido sin vitamina D en la dieta o sin acceso del ave a los rayos solares. En teoría, entonces, un ave alimentada con semillas y nada más que semillas y mantenida en el interior obtendrá poco beneficio de la concha de sepia porque no será capaz de absorber el calcio que aquella contiene.
Sin embargo, siempre me aseguro que mis parejas de cría tengan conche de sepia disponible. Esto es porque las hembras la consumen con ansia, casi con desesperación, antes de la puesta. Raramente he visto a los machos comerla. Las hembras instintivamente saben cuándo la necesitan. Lo mismo puede aplicarse al grit. Una fuente efectiva de calcio es de importancia vital para una hembra en periodo de puesta. A los criadores no hay que advertirles de ello pero a veces ocurre una tragedia para subrayar el hecho. Sólo estudie la fotografía de un loro jardinero (Poicephalus gulielmi) en un análisis post mortem. La causa de la muerte fue bastante clara al estudiar la calidad de la cáscara. Era tan delgada que la desgraciada hembra no pudo ponerlo. Ni por un momento quiero sugerir que uno debería confiar en el grit como una fuente de calcio pero creo que el calcio debería estar disponible para las hembras en tres formas: grit, concha de sepia y un suplemento de calcio que contenga vitamina D.
Algunos criadores piensan que es innecesario ofrecerles grit porque consumen muy poco. Sin embargo, un típico producto grit contiene varias clases de piedrecitas. El ave seleccionará la clase que necesita y dejará el resto. Así, el comedero de grit debería vaciarse entero y rellenarse cada cierto tiempo.
El grit tiene algunos usos específicos, como el tratamiento de envenenamiento por metales pesados. El EDTA de calcio es habitual para tratar estos casos. Cuando el envenenamiento es por plomo (como cuando los cisnes se tragan los pesos de plomo de los hilos de pescar) el administrarles grit puede ayudarles a sacarlos de la molleja al reducir su tamaño. Los veterinarios también creen que el grit puede ser altamente beneficioso para un ave que tiene problemas en la digestión física de los alimentos o tiene una disfunción pancreática. La función del grit haría que pudiera mejorar el área de superficie sobre la que los enzimas deben actuar. Los enzimas no pueden funcionar adecuadamente si la dieta es deficiente en ciertos minerales o elementos traza. Las aves necesitan esos elementos traza en proporciones mínimas: zinc, hierro, yodo, manganeso, azufre, selenio, cobalto y molibdeno. Estos son elementos metálicos y no metálicos que no se encuentran en los alimentos, o se encuentran en cantidades infinitesimales (por ejemplo, el molibdeno se encuentra en ciertos alimentos), pero se encuentran disponibles en las mixturas típicas de grit para aves, y también en los suplementos minerales en polvo. Las aves alimentadas principalmente con semillas y mantenidas sin acceso al suelo o a las plantas verdes con raíz y tierra, o sin suplementos minerales, estarán deficientes en elementos traza. Una deficiencia de manganeso, por ejemplo, puede producir la muerte en la cáscara de los pollos y en un envejecimiento prematuro. Los elementos más abundantes, como el calcio, fósforo, sodio y cloro también se encuentran en el grit. El sodio, por ejemplo, ayuda a la digestión y el cloro parece que ayuda a prevenir las deposiciones grasas excesivas.
Quizás el grit esté pasado de moda porque hoy muchos propietarios de aves les dan suplementos minerales. Por tanto no tiene un papel tan importante para mantener la salud de las aves como hace 20 ó 30 años, cuando el uso de estos suplementos era más raro y le elección mucho más limitada. Sin embargo, creo que nuestras aves deben ser quienes juzguen si necesitan o no grit. Pon un poco a su alcance, tanto en un pequeño comedero o esparcido por el suelo del aviario, y déjalos decidir. Cuesta muy poco dárselo y podríamos estar proporcionándoles un elemento vital que no obtienen de otras fuentes. Recuerda que los suplementos minerales pueden obredosificarse con efectos perjudiciales pero dándoles la opción del grit, un ave sana no tomará más de lo que necesita.
Trad.: Luis Antonio Jurado
Postado por Anderson M. de Almeida
Carangola MG
Consultor técnico da COBRAP
Escrito por Anderson Moreira de Almeida, em 21/6/2004